En este consejo te vamos a dar cuatro pasos y consejos que debes hacer siempre como rutina e incorporarlo en tus planes para que tu casa se mantenga limpia siempre porque aunque nos fastidie limpiar, tampoco nos gusta la suciedad. 

1. No esperes para limpiar todo en un solo día. No dejes que se acumule toda la suciedad y polvo para limpiar en un solo día porque es demasiado, especialmente si te ocupas de toda la casa. Acabaras muy cansando/a y posiblemente no limpiarás bien porque es demasiado trabajo. Puedes distribuírtelo en varios días. Esta semana será la cocina, la próxima semana será el salón y así no te sientes con demasiadas cosas que hacer.

2. Ocúpate de las cosas cuando las tengas delante. Por ejemplo, si tienes que poner una lavadora, no dejes que se acumule demasiado la ropa y luego no dejes la ropa ya seca acumulada en un montón sobre la cama o algún otro lugar causando otro centro para el polvo. 

3. Usa envases para almacenar y espacios para esto, almacena solo lo necesario. Si tienes demasiadas cosas que no usas, regala eso a alguien que sí lo necesite, porque mientras más cosas tengas, más tendrás que almacenar, más espacio ocupará y será más lugar para el polvo y más difícil de mover a la hora de limpiar.

4. Quitar el polvo y pasar aspiradora cada tres días. Es una tarea simple. Es mucho mejor si decides hacer un aspirado, así como limpiar una repisa del polvo cada tres días, porque no hay casi acumulado porque limpiaste hace nada. Esto se parece al paso 1, es para evitar la acumulación y la fatiga que causará el solo hecho de imaginarse todo lo que hay que hacer.

Esto es todo, bastante fácil y no muy doloroso. Os animamos a que lo intentéis.